El congresista deslindó respecto a la denuncia periodística que lo involucra en la presunta receptación de sobornos de una constructora a cambio de ganar una millonaria licitación en su ciudad de origen e hizo esta afirmación. Tras revisar documentación fiscal, OjoPúblico concluye que esta aseveración es engañosa.
Héctor Becerril, congresista de Fuerza Popular
Contexto: Conferencia de prensa en el Congreso
Fecha de la declaración: 18 de febrero del 2019
En efecto, Becerril no aparece como investigado dentro del caso ‘Los Temerarios del Crimen’, un proceso penal que involucra a sus hermanos Wilfredo y Antonio Becerril y a funcionarios municipales en una red de sobornos y licitaciones. Sin embargo, eso se debe a que, en su condición de congresista, Héctor Becerril tiene la prerrogativa constitucional de la inmunidad parlamentaria: según el artículo 93 de la Constitución y el artículo 16 del Reglamento del Congreso, los congresistas no pueden ser procesados sin que el Legislativo lo apruebe.
El artículo 452 del Código Procesal Penal lo indica de manera específica: “Los delitos comunes atribuidos a los Congresistas, al Defensor del Pueblo y a los Magistrados del Tribunal Constitucional, desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, no pueden ser objeto de investigación preparatoria y enjuiciamiento hasta que el Congreso, o el Pleno del Tribunal Constitucional en el caso de sus miembros, siguiendo el procedimiento parlamentario -o el administrativo en el caso del Tribunal Constitucional- que corresponda, lo autorice expresamente”.
Lo cierto es que el nombre del congresista Becerril y sus presuntos vínculos con los casos de corrupción investigados en el municipio de Chiclayo aparecen de manera específica en la carpeta fiscal que lleva el Ministerio Público.
Precisamente, y como es de conocimiento público, el próximo 15 de marzo el titular de la Fiscalía de Crimen Organizado, Juan Carrasco Millones, a cargo de la investigación contra ‘Los Temerarios del Crimen’, entregará a la Fiscal de La Nación, Zoraida Ávalos, un informe con el pedido formal de investigación preliminar al congresista Becerril. Con esto se inicia el trámite de levantamiento de inmunidad.
Esta investigación ya ha motivado los pedidos de detención preventiva contra los hermanos Wilfredo y Antonio Becerril, el primero de ellos prófugo de la justicia. “Estos se habrían enquistado en el interior de la Municipalidad de Chiclayo para lucrar ilícitamente mediante la comisión de una serie de delitos relacionados con la administración pública, corrupción de funcionarios y otros", dice el documento fiscal. Además, se condenó al exalcalde David Cornejo Chinguel y al exregidor Boris Bartra, quien se acogió a la terminación anticipada para contar todo lo que sabe.
En el acápite 7.10 de la resolución del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo, que evaluó el pedido de detención contra Wilfredo y Antonio Becerril, también se recoge parte de la acusación fiscal: “El rol de Segundo Wilfredo Becerril Rodríguez (52), en la organización criminal, habría sido de enlace entre la organización criminal ‘Los Temerarios del Crimen’ y su hermano Héctor Becerril Rodríguez. Habiéndose establecido así en marzo de 2015, cuando el electo alcalde David Cornejo Chinguel fue al Congreso de la República buscando ayuda para la aprobación de los presupuestos de las obras de infraestructura de Chiclayo (…)”.
En el mismo sentido, el programa dominical Cuarto Poder difundió el testimonio de Mirtha Gonzales Yep, una empresaria que asegura haber pagado costosos porcelanatos y cerámicos para decorar la casa del congresista Becerril a cambio de que su compañía, Constructora CRD Filial Perú, se haga cargo de la planta de tratamiento de residuos sólidos de Chiclayo, una obra valorizada en unos 11 millones de soles. Su confesión forma parte de la carpeta fiscal de ‘Los Temerarios del Crimen’ que investiga Juan Carrasco, pero no es la única versión que lo involucra.
En la carpeta fiscal 24060045600-2018-10-0 constan las actas de transcripción de las declaraciones de testigos y colaboradores eficaces que señalan los vínculos entre el congresista Becerril, el hoy condenado alcalde David Cornejo Chinguel y los demás funcionarios que forman parte de esta organización criminal. Uno de estos colaboradores está protegido bajo el seudónimo “El Moralista”, y su testimonio ha servido para procesar y detener a otros miembros de la organización.
Por todo lo expuesto, Ojo-Publico.com concluye que la afirmación del congresista Héctor Becerril, del partido Fuerza Popular, acerca de que no está investigado en el caso de sobornos de Chiclayo y que un documento del fiscal lo acredita es engañosa.
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