NIUSGEEK tiene a prueba al Bose SoundLink Flex, parlante bluetooth con certificación IP67 y pensado para uso en exteriores.
Bose es una marca que siempre ubica su catálogo en una gama más alta, tomando distancia de empresas tecnológicas que, bajo el paraguas de smartphones y tablets, extienden su alcance con audífonos TWS y parlantes. Sin embargo, en el último par de años esas marcas han sabido mejorar consistentemente y dejando sin piso a compañías de “solo audio”. En ese terreno, este SoundLink Flex busca un lugar en base a sonido y solvencia, pero ¿valdrá la pena? Esta es la opinión de NIUSSGEEK.
BOSE SoundLink Flex: especificaciones técnicas
BOSE | SOUNLINK FLEX |
DIMENSIONES | 20.1 x 9 x 5.2cm | 589 gramos |
BOCINAS | Un driver y dos radiadores pasivos |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 4.2 | hasta 9 metros | Codec: SBC |
INTERACCION | USB-C de carga | Micrófono | cinco botones |
PROTECCION | Certificación IP67 | Silicona y rejilla de acero |
AUTONOMÍA | 3100 mAh | Carga completa en 2 horas y 40 minutos |
BOSE SoundLink Flex: Esto es lo que debes saber
Diseño tradicional Bose. En este caso, nos encontramos con un estilo de construcción cercano a las bocinas Mini de la marca. El equipo es alargado y está recubierto con una silicona que cubre la parte trasera y deja un espacio para una rejilla metálica.
En la tapara delantera, tenemos una rejilla más amplia para cubrir al driver y los radiadores pasivos. En el borde superior nos encontramos con los botones de interacción: encendido, volumen abajo, asistente, volumen arriba y emparejamiento. Al lado izquierdo ubicamos al puerto USB-C para la carga.
Bose acondiciona al equipo para ser trasladado de manera sencilla a cualquier lugar, gracias a su forma aplanada y su asa de tela al extremo derecho. Además, contamos con certificación IP67 para evitar de que entren partículas de polvo o agua.
Debido al peso – casi 600 gramos – es un equipo que podría añadir carga preocupante a una mochila. Si bien se añade una correa al lado para enganchar el parlante, Bose no añade un gancho en el empaque. Considera eso.
Un emparejamiento sencillo, pero con carencias. Para emparejar el equipo, podemos usar el botón de bluetooth y dejarlo presionando hasta que comience a parpadear. Bose recomienda descargar la app “Connect” para una mejor experiencia, pero la aplicación carece de ecualizador, optimizadores de señal y hasta de un nivel de batería más preciso (va de diez en diez).
Sorprende, para mal, que no tengamos un punto NFC en esa enorme superficie. Tampoco tenemos un puerto para conectores de 3,5mm y usar teléfonos o reproductores de manera alámbrica. Por último, solo podemos añadir el “modo fiesta” en la app y cambiar el tiempo de stand by del equipo.
Ya que menciono el “party mode”, esta función nos permite conectar al Flex con otros parlantes de la marca, como el Revolve o el Color, para añadir más salidas a la música que estamos escuchando.
Además de esto, la app ayuda a tener un conocimiento mayor del funcionamiento del equipo, así como del idioma de respuesta y notificaciones.
Las desventajas de un parlante Bluetooth. En este caso, al replicar el sonido de lo que escuchamos en el teléfono, no podemos separar las notificaciones de la multimedia o seguir escuchando videos de TikTok mientras la música se emite desde el Flex. No es posible, y es un problema del protocolo Bluetooth, pues el WiFi sí permite “enrutar” la entrada de audio.
Podemos usar un asistente de voz, pero no se integra al equipo. Solo es capaz de replicar la acción del asistente en el teléfono y responder usando comunicación BT. Además, tenemos la capacidad de cambiar el track con dos toques al botón central, pero no podemos “revampear” o modificar el uso de los botones des de la app.
¿Y qué tal suena el Bose Flex? Pues bien, con predominancia artificial en graves y ligeramente encajonado en las frecuencias agudas. Lamentablemente, el equipo no es compatible con códecs AAC o LDAC, sino que se limita a reproducir SBC, privándonos de una mejor audición para archivos de alta definición.
Por otro lado, la transferencia mediante el protocolo BT 4.2 es buena, pero he tenido caídas desde mi PC de escritorio. Desde el teléfono ha ido fluida, pero tampoco es que sonara impecable. Ya con el sonido por encima del 80% comenzamos a notar algunos ruidos en la emisión de contenido.
Debido a la manera en que están dispuestos los radiadores y el único driver del equipo, la distancia del “estéreo” no se aprecia tanto. Claro que podemos usar un parlante adicional para generar esa distancia, pero es un gasto adicional también.
Una batería dentro del promedio. En ese caso, Bose promete una autonomía de hasta 10 horas. En promedio, con volumen al 70% y reproduciendo música de manera constante, hemos logrado algo de 7 horas y media. Además, el tiempo de carga supera las 2 horas con 40 minutos, sin un indicador de carga rápida.
Bose SoundLink Flex ¿Valen la pena?
Aquí entra una variable no comentada: el precio. Frente a este equipo, el Huawei Sound Joy es una compra obligada por casi la mitad de precio. No solamente coincide en casi todos estos parámetros, sino que también es compatible con códecs de mejor calidad y es capaz de cargar rápidamente.
Incluso los XB33 de Sony parecen ser una opción más sólida frente al precio de estos Flex, incluyendo los llamativos RGB de ambos modelos frente a los focos notificadores de este alargado SoundLink. Bose pierde presencia en un mercado que ofrece muchas ventajas por menos precio, y este Flex no tiene fundamentos contra equipos que, funcionando igual o mejor, cuestan la mitad. Ve por un Sound Joy de Huawei. Es más, te alcanzan para dos.
* Equipo cedido a préstamo por Bose at Wynk desde el 15 de julio hasta la publicación de la reseña. Precio en el mercado peruano: desde 739 soles en la tienda Wynk.
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