Miles de empleados de Google han decidido iniciar una protesta mundial contra el acoso sexual laboral, a raíz de los casos denunciados dentro de la compañía que involucran a 13 ejecutivos de alto mando y a Andy Rubin, el “Padre de Android”.
Las repercusiones tras el escandalo sexual destapado en Google no se detienen. La mañana del 1 de noviembre, miles de empleados de la compañía, conocidos mundialmente como “Googlers”, han decidido hacerse escuchar sobre el tema y han organizado una protesta mundial contra esta situación, y concientizar a otras empresas de tecnología acerca de estos abusos.
Mas de 1 500 “Googlers”, en su mayoría mujeres, han comenzado a tomar las calles protestando contra las pocas medidas implementadas por las empresas de tecnología en situaciones reportadas de acoso sexual. La movilización ha empezado en Tokio, y luego comenzó a ser replicada en otras ciudades. La hora de inicio de actividades en cada país está programada a las 11 de la mañana.
Parte del discurso que apoya estas movilizaciones apuntan a la insuficiencia en los procesos de control. “Si bien Google ha defendido el lenguaje de la diversidad y la inclusión, las acciones sustanciales para abordar el racismo sistémico, aumentar la equidad y detener el acoso sexual han sido pocas y distantes. SUFICIENTE. Se acabó el tiempo en Google", escribieron los organizadores de la huelga en un sitio web interno.
Sin embargo, Google no es la única empresa de tecnología que actúa sin equidad entre sus miembros. Varios empleados de Microsoft y Amazon protestaron recientemente por la colaboración de estas marcas con las autoridades federales de inmigración cuando se separaba a los niños migrantes de sus familias en la frontera con México. Y algunos empleados de Facebook se han quejado de que la red social se ha vuelto intolerante con las diferentes perspectivas políticas.
En ninguna parte ha sido más evidente el activismo de los empleados tecnológicos que en Google. Ha sido evidente el descontento de varios empleados de Google con el trabajo de inteligencia artificial de la compañía desarrollado para el Pentágono, diciendo que su trabajo no debe usarse para la guerra. Google finalmente decidió no renovar su contrato con esta institución gubernamental. Los empleados también reprendieron al Sr. Pichai y otros ejecutivos por desarrollar un motor de búsqueda para China que censuraría los resultados. Desde entonces, Google no ha avanzado en un producto de búsqueda para China.
El tratamiento de las empleadas ha sido un tema especialmente cargado en Google. Solo el 31 por ciento de su fuerza laboral global, y alrededor del 26 por ciento de sus ejecutivos, son mujeres. Google también ha sido demandada por exempleados y el propio Departamento de Trabajo, con casos que reportan pago insuficiente en varias empleadas. Sin embargo, la compañía ha dicho que no tiene una brecha salarial entre empleados masculinos y femeninos.
"No queremos sentir desigualdades o que ya no somos respetados", dijo Claire Stapleton, de 33 años, gerente de marketing de productos en YouTube, que ayudó a convocar la huelga. "Google es famoso por su cultura. Pero en realidad, ni siquiera estamos cumpliendo con los conceptos básicos de respeto, justicia y equidad para cada persona aquí ".
La demanda concreta se centra en estas cinco condiciones:
Poner fin al arbitraje forzado en casos de acoso y discriminación para todos los empleados actuales y futuros.
Un compromiso para acabar con la desigualdad salarial y de oportunidades.
Un informe de transparencia de acoso sexual divulgado públicamente.
Un proceso claro, uniforme e inclusivo a nivel mundial para denunciar la conducta sexual inapropiada de forma segura y anónima.
Elevar al Director de Diversidad para responder directamente al CEO y hacer recomendaciones directamente a la Junta Directiva. Nombrar un Representante de Empleados a la Junta.
Comparte esta noticia