La compañía Tombot busca financiamiento para llevar al mercado un robot que actúe como una mascota real, apuntando a mejorar la vida de las personas mayores y acompañarlas sin que éstas se preocupen por los cuidados de un cachorro.
Muchas personas buscan una mascota para complementar su rutina, y encuentran en ellas un refuerzo emocional único en momentos difíciles. Sin embargo, para algunos adultos mayores es un reto el cuidado que estos animales requieren para mantenerse sanos. Es por eso que la empresa Tombot busca financiamiento en Kickstarter para crear en masa un perro de compañía robótico que se comporte como un cachorro real.
Esta empresa pensó en esta población sensible y la necesidad de compañía, pues estas personas suelen desarrollar con el tiempo cuadros de ansiedad y depresión, demás de otros cuadros degenerativos propios de la edad.
Tombot Puppy es el primer producto que la compañía busca promocionar, y ha sido diseñado por Peter Brooke, supervisor creativo de “Jim Henson´s Creature Shop”, el estudio que desarrolla robots para Los Muppets, Deadmaus y otras grandes franquicias y parques temáticos. Junto a John Criswell, supervisor de Animatronics, desarrollaron el prototipo de un robot que no solo lucía como un perro, sino que también copiaba su motricidad.
En este caso, el modelo actual no responde como un robot de paseo, sino que está pensado para permanecer quieto junto a su dueño. Mientras no necesites una mascota robótica para buscar el papel, ahuyentar a los intrusos o recuperar patos muertos, los robots pueden entregar efectivamente al menos algunas de las interacciones y la compañía que una mascota de la vida real puede.
La compañía está llevando su robo-dog a los consumidores mediante una campaña de Kickstarter, que ya alcanzó su modesto objetivo de financiamiento de 20,000 dólares. La compañía apunta a un precio minorista de 500 dólares, algo más barato que el famoso “Aibo”, el perro robot de Sony que cuesta más de dos mil dólares. De momento, el cachorro puede interactuar con comandos de voz básicos, y responde de manera física a muestras de cariño.
Sin embargo, Tombot Puppy no es tan dinámico como otras propuestas robóticas. Su función es simple: ser un elemento de compañía que pueda replicar el amor de un dueño. Si bien ya lograron la meta en el proyecto, la entrega de las primeras unidades se llevará a cabo el 2020.
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