Más de una década después, James Howells no se rinde. Tras perder una batalla legal, ahora considera una nueva estrategia para recuperar el disco duro que podría convertirlo en multimillonario.
En 2013, James Howells, un ingeniero informático galés de Newport, arrojó por error a la basura un disco duro con unos 8,000 bitcoins. Desde entonces, ha intentado recuperarlo de todas las formas posibles, ya que el valor de los bitcoins no ha dejado de aumentar con los años. Hoy, esas criptomonedas superarían los 750 millones de dólares.
Durante más de una década, Howells ha luchado por obtener permiso para acceder al vertedero de Newport, donde estaría el disco duro. Sin embargo, las autoridades locales se han mantenido firmes en su negativa, argumentando que una excavación en el vertedero para buscar un disco duro, causaría un grave impacto ambiental en el área.
En octubre del año pasado, se supo que Howells presentó una demanda contra el Ayuntamiento de Newport por 495,314,800 libras esterlinas (más de 600 millones de dólares), una cifra equivalente al valor de los cerca de 8,000 bitcoins almacenados en el disco duro en ese momento y que el caso sería juzgado en diciembre de ese año.
En ese momento, Howells aclaró que su objetivo con la demanda era presionar al ayuntamiento para que le concediera el permiso de excavación. Como incentivo, ofreció donar el 10 % de su hallazgo al ayuntamiento. "Eso equivale a 41 millones de libras según la tasa actual, pero en el futuro podrían ser cientos de millones", señaló.
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El juez de la Corte Suprema afirmó que la demanda de Howells no tenía ninguna posibilidad real de éxito si avanzaba a juicioFuente: BBC
No piensa rendirse
El 3 de diciembre, el consejo solicitó al Tribunal Superior que desestimara la demanda de Howells. Durante la audiencia, que debía determinar si el caso avanzaría a juicio completo, el juez Keyser KC anunció que pospondría su decisión para más adelante.
Finalmente, el 9 de enero de este año, Howells perdió el caso en la Corte Suprema. El juez Keyser KC falló a favor del consejo, aceptando su argumento de que era el propietario del disco duro y que Howells no tenía derecho a recuperarlo.
Tras perder el caso en la Corte Suprema, surgió una nueva opción para Howells: está considerando comprar el sitio para buscar su fortuna perdida. Esta posibilidad apareció luego de que el ayuntamiento anunciara planes para cerrar y cubrir el vertedero, tras obtener el permiso para la construcción de una granja solar en parte del terreno.
Al enterarse del cierre del vertedero, Howells se mostró sorprendido por la decisión. En declaraciones recogidas por The Guardian, cuestionó la postura del consejo: "(El consejo) afirmó ante el tribunal superior que cerrar el vertedero para permitirme buscar tendría un enorme impacto perjudicial para la gente de Newport, mientras que al mismo tiempo estaban planeando cerrar el vertedero de todos modos", expresó.
Ante el posible cierre del vertedero y el fin de sus intentos por recuperar el disco duro, Howells expresó su intención de comprar el terreno. "Si el ayuntamiento de Newport estuviera dispuesto, me interesaría comprar el vertedero tal como está. He hablado de esta opción con socios inversores y es algo que está muy sobre la mesa", afirmó.
Tras más de 10 años, la lucha de James Howells por recuperar su disco duro con una fortuna dentro aún no termina. Ahora, la posible compra del vertedero abre un nuevo capítulo en esta larga historia. Solo el tiempo dirá si este último -y desesperado- intento dará frutos y logrará recuperar su ansiado tesoro.
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