Los propietarios de vehículos Jeep denuncian la aparición forzada de publicidad en sus pantallas de info-entretenimiento cada vez que se detienen en un semáforo.
Stellantis, el gigante automotriz propietario de marcas como Jeep, Dodge, Chrysler y Ram, se encuentra en el ojo de la tormenta tras implementar una controvertida estrategia publicitaria que está generando el rechazo masivo de sus clientes.
La compañía comenzó a mostrar anuncios publicitarios a pantalla completa en los sistemas de info-entretenimiento de sus vehículos, específicamente promocionando el servicio de garantía extendida Mopar.
La situación se viralizó cuando varios propietarios de diferentes modelos Jeep compartieron en redes sociales su frustración al enfrentarse a anuncios pop-up que aparecen cada vez que el vehículo se detiene. Lo más preocupante es que estos avisos interrumpen funciones básicas del vehículo, como el GPS, obligando a los conductores a cerrarlos manualmente para recuperar el control de la pantalla.
Un propietario de un Jeep Grand Cherokee describió en Reddit la experiencia como "acosadora", señalando que recibió "4 anuncios en menos de 12 millas (19 kilómetros)". El mensaje promocional, que indica "Compre tranquilidad", aparece insistentemente promocionando los planes FlexCare Extended Care Premium, un programa de garantía extendida.
Stellantis responde
Ante el creciente descontento, Stellantis respondió a través de su servicio al cliente "JeepCares", argumentando que los anuncios forman parte del acuerdo contractual con SiriusXM. La empresa admitió posteriormente que hubo un "error temporal de software" que afectó la capacidad de desactivar inmediatamente los anuncios en algunos casos aislados, aunque aseguran que el problema ya ha sido identificado y corregido.
Cada vez más fabricantes de autos buscan nuevas fuentes de ingresos a través de servicios por suscripción y funciones que se activan con pagos posteriores a la venta. BMW intentó cobrar por la calefacción en los asientos, Mercedes bloqueó mejoras de rendimiento tras pagos adicionales, y ahora Stellantis monetiza sus pantallas con publicidad intrusiva.
La comunidad de usuarios leales a Jeep ya está explorando formas de hackear el sistema para deshabilitar permanentemente estos anuncios. Algunos usuarios bromean sobre la necesidad de crear un "AdBlock para Jeeps", evidenciando el nivel de frustración que esta medida ha generado.
La indignación de muchos usuarios es mayor considerando que los nuevos modelos Grand Cherokee de Jeep arrancan en los Estados Unidos desde 36,500 dólares.
Comparte esta noticia