En Turquía, una tablilla de arcilla contiene exóticos nombres de mujer cuyo origen es distinto a cualquier lengua registrada.
Lishpisibe, Bisinume, Sasime. Son algunos de los exóticos nombres de mujer hallados en una tablilla de arcilla grabada durante el Imperio Asirio, hace 2.800 años, y que han permitido descubrir una lengua desconocida hasta la fecha.
"Sabemos que son nombres de mujeres porque a cada uno le antecede el símbolo asirio cuneiforme de "nombre femenino"", explicó hoy a Efe John MacGinnis, miembro del equipo de arqueólogos responsable del hallazgo y que ha publicado el resultado de sus investigaciones en el último número del Journal of Near Eastern Studies.
MacGinnis, profesor de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), relató en conversación telefónica que la tablilla, excavada en el yacimiento de Ziyaret Tepe, en el sureste de Turquía, fue descubierta en 2009 y presenta una inscripción en el cuneiforme asirio habitual en el imperio.
Pero su contenido es una sorpresa: la lista abarca 60 nombres relacionados con el registro del palacio de Tushan, residencia de un gobernador del Imperio Asirio en el siglo VIII a.C., y 45 de ellas tienen un origen distinto a cualquier lengua registrada por los arqueólogos.
Por la morfología de los nombres es obvio, añadió, que no corresponden al asirio ni al arameo ni a ningún otro lenguaje hablado en el Imperio Asirio del que se tenga constancia.
MacGinnis indicó que la lista se refiere a un grupo de mujeres oriundas de una región alejada y trasladadas al imperio, posiblemente a la fuerza, como era frecuente en aquella época.
"Podrían proceder de los Montes Zagros en Irán", aventuró el profesor, ya que en otros documentos asirios hay una mención a un idioma llamado "mejranio", que se habría hablado en aquella zona, entonces bajo dominio asirio, pero del que no se sabe nada más.
"Los nombres se leen como Lishpisibe, Bisinume, Sasime, Anamkuri, Alaqitapi, Rigahe...", explicó MacGinnis, quien reconoce que no tiene claves sobre el tronco lingüístico al que podrían pertenecer.
"He consultado a un experto y estamos seguros de que no es una lengua irania (rama a la que pertenece el kurdo, hablado hoy en la zona)", aclaró.
Sería posible, especuló, que esté relacionada con alguna de las diversas lenguas que se hablan hoy en el Cáucaso y forman parte de tres troncos lingüísticos completamente aislados de cualquier otro idioma.
EFE
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