Según Humphreys, la cena fue el miércoles 1 de abril del 33. Si hubiese sido el jueves, sería imposible que en una noche ocurrieran el arresto, interrogatorio y juicios separados de Poncio Pilato y Herodes.
Durante miles de años, el mundo católico tuvo fe en lo que enseña la Biblia de que la "Última Cena" que Jesús compartió con sus discípulos se realizó el jueves. Pero, según un estudio realizado por un experto británico de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, la misma se realizó el miércoles, es decir un día antes.
Colin Humphreys ha conmocionado al mundo católico al asegura haber resuelto uno de los grandes misterios del Nuevo testamento, tras descubrir que la cena tuvo lugar el miércoles 1 de abril del año 33, según explica en una teoría publicada en su libro titulado "El misterio de la última cena".
En una investigación anterior, Humphreys llegó a la conclusión de que la crucifixión de Jesús se produjo el 3 de abril del año 33, un viernes, por la mañana.
Si la última cena con los discípulos hubiese tenido lugar el jueves, sería materialmente imposible que se produjeran en el transcurso de una única noche todos los eventos que sucedieron antes de su ejecución: arresto, interrogatorio, además de los juicios separados de Poncio Pilato y Herodes, que por si fuera poco tuvieron lugar en varias zonas de Jerusalén.
Explica que las versiones anteriores se basaron en un viejo calendario judío en lugar de basarse en el calendario lunar oficial.
Concluye que ambas versiones tienen razón, pero se refieren a dos calendarios diferentes.
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