Las mayores pérdidas de hielo glaciar ocurrieron en el Ártico canadiense, Alaska, las costas de Groelandia, el sur de los Andes y los Himalayas.
Los glaciares en los Andes australes, los Himalayas y Alaska se cuentan entre los que han perdido más hielo en años recientes contribuyendo al aumento del nivel de los mares, según un estudio que publica hoy la revista Science.
Si bien el 99 por ciento del hielo terrestre en el planeta se encuentra en Groenlandia y la Antártida, los otros glaciares del mundo contribuyeron casi tanto a los mares como los dos mantos helados entre 2003 y 2009, según la investigación de las Universidades Clark y Colorado.
Las mayores pérdidas de hielo glaciar ocurrieron en el Ártico canadiense, Alaska, las costas de Groelandia, el sur de los Andes y los Himalayas.
Los glaciares fuera de los mantos helados de Groenlandia y la Antártida perdieron un promedio de aproximdamente 260.000 millones de toneladas métricas de hielo cada año durante el estudio, causando un aumento de 0,7 milímetros por año en los niveles oceánicos, añadió el estudio.
Los investigadores compararon las mediciones en tierra con los datos provistos por el Satélite de Hielo, Nubes y Elevación Terrestre (ICESat, por su sigla en inglés) y el Experimento de Clima y Recuperación de Gravedad (GRACE) de la agencia espacial estadounidense NASA, para calcular las pérdidas de hielo en los glaciares de todo el planeta.
"Por primera vez hemos podido determinar con mucha precisión cuánto contribuyen estos glaciares al aumento del nivel marino", dijo el profesor de geografía Alex Gardner, de la Universidad Clark, en Worcester, Massachusetts.
"Estos cuerpos más pequeños de glaciares pierden, actualmente, tanta masa como los mantos helados", agregó.
Dado que la masa de hielo glaciar "es relativamente pequeña en comparación con los enormes mantos helados que cubren Groenlandia y la Antártida, la gente tiende a no preocuparse por ella", dijo el coautor del estudio, Tad Pfeffer, de la Universidad de Colorado en Boulder.
El ICESat, que cesó sus operaciones en 2009, midió los cambios de los glaciares usando altimetría por láser, un método que rebota los pulsos de láser en la superficie del hielo para determinar la altura del manto helado.
El sistema de satélite GRACE, que sigue operando, detecta las variaciones en el campo de gravedad de la Tierra resultantes de los cambios en la distribución de masa de la Tierra, incluidos los desplazamientos de hielo.
Los cálculos científicos actuales pronostican que si se derritiesen todos los glaciares del mundo eso elevaría el nivel del mar en aproximadamente 60 centímetros. Si se derritiera todo el manto de hielo de Groenlandia el nivel del mar subiría unos seis metros, y si la Antártida perdiese toda su cubierta de hielo los niveles de los mares aumentarían casi 60 metros.
EFE
Comparte esta noticia