La próxima generación de aviones supersónicos para pasajeros que entrarían en el mercado a partir del 2022 tendrá como público, en una primera etapa, a personas adineradas y de negocios.
Los viajes comerciales a velocidad supersónica podrían regresar en menos de 10 años debido al entusiasmo de varias empresas que buscan corregir los errores cometidos por el Concorde, el cual hizo su último vuelo transatlántico hace más de una década.
La próxima generación de aviones supersónicos para pasajeros que entrarían en el mercado a partir del 2022 tendrá como público, en una primera etapa, a personas adineradas y de negocios.
Al menos dos compañías están trabajando actualmente en esos aviones: Aerion, con sede en Reno, Nevada, que desarrolla un avión a reacción para 12 pasajeros capaz de alcanzar una velocidad de más de 1.930 km/h; y Spike Aerospace, con sede en Boston, que también transportaría a pasajeros de negocios.
Los nuevos modelos prometen mejorar la aerodinámica, los motores y los materiales compuestos para ahorrar combustible y dinero, uno de los principales obstáculos por los que fracasó el Concorde. También viajarán a una velocidad un poco más lenta para reducir costos.
OBSTÁCULO SUPERSÓNICO
El principal obstáculo de los viajes aéreos súper rápidos son el estruendo sónico: el sonido que un avión emite cuando se vuelve supersónico, tan fuerte como un trueno. Este fue el gran motivo por el que los vuelos supersónicos se han prohibido durante mucho tiempo en la mayor parte de Estados Unidos.
Sin embargo, empresas como Lockheed Martin y Boeing están trabajando con la NASA para disminuir el estruendo sónico.
Saltado este obstáculo, podría pasarse a una era donde lo común será viajar a velocidades supersónicas que permitirán trasladar a pasajeros desde Nueva Yorkhasta Los Ángeles en 2,5 horas. Los más entusiastas dicen que un vuelo comercial entre Nueva York a Pekín tendría una duración de 3,5 horas y el costo no sería tan distinto al de un vuelo normal.
Lo cierto es que la tecnología para alcanzar esa velocidad existe. Lockheed recientemente probó un avión no tripulado (el HTV-2) que alcanzó una velocidad de más de 20.921 km/h. con la cual el tiempo de vuelo entre Nueva York y Los Ángeles sería de 12 minutos.
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