RobbI espera siempre en la sala de recogida de equipajes e invita a los pasajeros a interactuar con él: ´Bienvenidos al aeropuerto de Ginebra. Toca mi pantalla. ¿Qué estás buscando?´.
El aeropuerto de Ginebra tiene un nuevo empleado, RobbI, el primer androide del mundo concebido para recibir a los pasajeros recién llegados y guiarlos a algunos de los lugares más buscados, como cajeros automáticos, servicios higiénicos o el mostrador de equipajes especiales.
"Ginebra es la puerta de entrada para muchos de los turistas que visitan Suiza. Queremos transmitirles la idea de que somos un país que innova y que pone en marcha soluciones que no han sido aplicadas en otras partes del mundo", dijo a Efe el portavoz del aeropuerto, Bertrand Stämpfli.
Durante la primera etapa de prueba, que empezó durante este verano -coincidiendo con uno de los periodos de mayor movimiento aeroportuario por las vacaciones estivales en el hemisferio norte-, "el androide ha sido muy bien acogido por jóvenes y personas de mayor edad".
El robot, con una gran pantalla táctil e interactiva, espera siempre en la sala de recogida de equipajes e invita a los pasajeros a interactuar con él: "Bienvenidos al aeropuerto de Ginebra. Toca mi pantalla. ¿Qué estás buscando?".
Una vez seleccionado el destino se pone en marcha e invita a seguirlo por las instalaciones que conoce a la perfección y que puede recorrer sin dificultad, ya que es capaz de sortear todos los obstáculos que se le presenten (maletas, máquinas de limpieza o personas).
Tras la despedida, RobbI, con una autonomía de once horas, vuelve por iniciativa propia al lugar que le ha sido asignado para esperar a sus nuevos clientes.
Puede que en el futuro sea programado para volver a un lugar donde pueda recargar su batería sin ayuda, tarea para la que está capacitado, explicó el responsable de innovación del aeropuerto, Gilles Brentini.
"Los pasajeros a los que les gustan mucho las nuevas tecnologías han quedado seducidos por la innovación. Además, hay un aspecto lúdico que hace que a las personas tímidas o que no conocen el idioma del país les sea más fácil acudir a una máquina que a una persona", sostuvo Stämpfli.
De momento, sólo tiene configurado el idioma inglés, pero los destinos aparecen con gráficos por lo que no supone un problema para las personas que no lo entienden.
El robot, que necesitó unos seis meses para ser desarrollado por la empresa Blue Botics, se encuentra aún en periodo de prueba, aunque de momento está sacando buena nota con 800 misiones exitosas a lo largo del verano.
Tras el intenso periodo estival, el androide será revisado por sus creadores, quienes seguirán trabajando en su desarrollo y le asignarán nuevas tareas, nuevos destinos, nuevos espacios y nuevos idiomas.
Incluso puede que doten a RobbI de algunos "hermanitos".
EFE
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