El equipo detrás del diseño del robot “Sophía” ha desarrollado un prototipo de humanoide asistente para atención de adultos mayores y casos de aislamiento por pandemia.
Ya habíamos visto cómo los robots comenzaban a ganar interés y relevancia como elementos de compañía durante los meses de confinamiento por COVID-19. Sin embargo, muchas de estas innovaciones se concentraban en factores más emocionales, y no tanto en la supervisión inteligente de condiciones físicas y parámetros de salud. Para eso, el equipo detrás del desarrollo de “Sophía” ha presentado a “Grace”.
De acuerdo con Reuters, el robot ha sido diseñada por Hanson Robotics para interactuar con adultos mayores y personas que tiene que ser aisladas por COVID-19.
"Puedo visitar a la gente y alegrarles el día con estimulación social ... pero también puedo hacer terapia de conversación, tomar biolecturas y ayudar a los proveedores de atención médica", dijo Grace a Reuters mientras estaba junto a su "hermana", Sophia.
Para David Hanson, fundador de la compañía, la labor de Grace en centros de salud permitirá aliviar la carga del personal de primera línea durante el incremento de pacientes contagiados por coronavirus.
Los planes para “Grace” en el mediano plazo es la construcción en masa y su traslado a hospitales de Hong Kong, China continental, Japón y Corea. De acuerdo con Hanson, el costo de construcción descenderá siempre que haya cientos o miles de pedidos por producir, tal como otras industrias que bajan costos por la gestión masiva.
"Una apariencia humana facilita la confianza y el compromiso natural porque estamos programados para interacciones humanas cara a cara", añadió David Hanson. Al igual que “Sophía”, “Grace” puede simular la acción de más de 48 músculos faciales principales y ha sido diseñada para parecerse a un personaje de anime y tener una conducta que reconforte a los pacientes.
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