Lingüistas estudian lenguas a punto de desaparecer empleando la misma tecnología que registra la actividad prenatal para estudiar.
Estudiar cómo se perciben, articulan y organizan los sonidos en las diferentes lenguas es ahora posible. De acuerdo a la revista especializada Scientific American lo único que necesitan los lingüistas es emplear el ultrasonido para el registro de la actividad lingual durante el habla.
La publicación estadounidense revela que tan solo 40 lingüistas utilizan esta tecnología portable para el estudio fonético de las lenguas. Las investigaciones realizadas hasta el momento consisten en registrar en tiempo real algunos de los sonidos más rápidos en el habla humana, así como consonantes casi extintas en lenguas africanas.
El empleo del ultrasonido ha permitido incrementar las categorías fonéticas dentro del Alfabeto Internacional Fonético. Los lingüistas son ahora capaces de estudiar la relación entre diversos sonidos y con ello el origen de las lenguas y de las personas.
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