Tras decidir la disolución de su área de celulares, LG cierra hoy una etapa al detener la construcción de nuevos dispositivos.
Una de las marcas más icónicas cierra hoy para siempre. Luego de anunciar la disolución de la división móvil a inicios de abril, la firma surcoreana LG apaga hoy las fajas de ensamblaje y dejará de construir teléfonos, poniendo fin a una era en el segmento de celulares.
De acuerdo con reportes de Asiae.co.kr, la compañía ha dado por finalizada la producción de lotes de teléfonos planificados hasta finales de mayo y ya no harán equipos nuevos. "Antes del final del negocio móvil, era a fines de mayo que esperábamos hasta que se complete la entrega de las cantidades contratadas con las empresas de telecomunicaciones, y la producción finalizará según lo programado", señaló un vocero de LG al medio.
La fábrica 'LG Hai Phong Campus' en Hai Phong, Vietnam, columna vertebral de la producción de teléfonos inteligentes para la casa surcoreana, cambiará a una línea de producción de electrodomésticos. Esta medida garantiza la sucesión de empleos dentro de la compañía y permitirá mantener activas las áreas de mayores ingresos de la compañía: línea blanca.
Pese a este cierre, LG mantendrá el soporte para los teléfonos vendidos hasta esta fecha, tanto en actualizaciones de software como parches de seguridad y compatibilidad con servicios de Google.
Se espera que este 31 de julio LG abandone definitivamente el mercado móvil, desapareciendo de catálogos y mercados internacionales, pero manteniendo la promesa de actualizaciones.
En la segunda mitad de la década pasada, la división móvil de LG no remontaba los números rojos en libros contables, y cada lanzamiento representaba una pérdida importante. Apuestas como los teléfonos modulares, sistemas de lectura biométrica a distancia y una gama media sin mucho fundamento fueron algunos de los elementos adversos que propiciaron el cierre de esta área.
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