Un abogado canadiense ha decidido especializarse en perseguir a ‘trolls’ en redes sociales mediante herramientas digitales.
Para muchos, la presencia de un “troll” en redes sociales puede provocar desde un mal rato hasta una incomodidad permanente, y son muchas las personas que, tras una identidad indescifrable, se esconden para evitar cualquier tipo de represalias. Contra esa práctica creciente, un abogado canadiense ha decidido dedicarse a rastrear a estas personas malintencionadas y emprender acciones legales.
Su nombre es Rino Soucy, y ya ha tenido experiencia en derrotar en procesos legales a usuarios de redes sociales que, de manera anónima, dañaban la reputación de sus clientes.
“El hecho de que alguien esté creando un perfil falso o escondiéndose detrás de Facebook no significa que pueda decir cualquier cosa y destruir a la gente. Esto es absurdo", señaló el abogado a medios. “Es un negocio triste. En los últimos años, las redes sociales han afectado mucho a distintas personas. Y con razón. Es una pena”.
Abogado experto en cazar “trolls”
En 2020, Rino Soucy representó al condado de Cantley, perteneciente a la región de Outaouasi en Quebec, en un caso que involucró a Facebook y a la compañía de telecomunicaciones Vidéotron con dos medidas cautelares para la entrega de direcciones IP de un atacante anónimo.
Tras dar con el autor de los comentarios difamatorios contra las autoridades de Cantley, el usuario tuvo que reembolsar los gastos legales de la entidad, una indemnización a concejales y emitir una disculpa pública, como parte de un acuerdo amistoso entre ambas partes.
Luego de este triunfo en tribunales, gobiernos locales de Rivière-Rouge, Laurentides, Mercier, Montérégie y Fossambault-sur-le-Lac han solicitado sus servicios para lidiar con publicaciones en redes sociales y hallar a los responsables.
Herramientas para rastreo
Rino Soucy señala que ha desarrollado una herramienta para rastrear a personas maliciosas que insultan y agreden en redes sociales, una práctica que se acentúa en épocas electorales.
“Considerando la urgencia de la situación y el hecho de que el usuario malintencionado podría continuar con su campaña de desprestigio, es necesario intervenir para evitar la continuación de un mal evidente e irreparable”, señala Soucy.
Para actuar de manera rápida, el abogado se acoge a una medida aprobada que permite a un tercero divulgar la información de un perfil ante una orden judicial, y así acceder a la identidad detrás de cada cuenta y las direcciones IP desde las que se conecta. Esta información es cruzada con la empresa proveedora del servicio de Internet y permite una acción eficiente.
"Un perfil falso de Facebook no protege a alguien de ser atrapado y procesado por comentarios difamatorios. Hay que entender que la “fiesta” se acabó y que los tribunales no dudan en tomar medidas enérgicas en casos similares”, refiere Soucy.
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