Instagram cumple 12 años en medio de una crisis de identidad: quiere parecerse a TikTok

El 6 de octubre de 2010, Kevin Systrom y Mike Krieger dieron vida desde San Francisco a una de las apps más famosas del mundo: Instagram. Esta red social no solo ha impulsado la pasión por la fotografía, sino también a compartir los momentos más personales e íntimos de sus usuarios a través de imágenes.

Sin embargo, 12 años después de su lanzamiento, la ahora app de Meta está pasando por una crisis de identidad, olvidando todo lo que lo volvió mundialmente famoso: quiere impulsar los videos cortos y todo porque TikTok está dominando los móviles en ese formato.

Una app que nació para hacer historia

Retrocediendo en el tiempo, hay algo muy importante que resaltar. Systrom, uno de los fundadores de Instagram, era compañero de universidad de Mark Zuckerberg, quien luego llegaría a comprar su proyecto.

Como fuese, la pareja empezó su creación basándose en los iPhone, precisamente el modelo 4. Esta herramienta, nombrada Instagram como tal, fue lanzada un 6 de octubre en la App Store.

El crecimiento de la app fue rápido, con gran acogida por parte de los usuarios de Apple. Solo en unos meses, para enero de 2011, ya estábamos viendo los famosos hashtags que perduran hasta la fecha para facilitar la búsqueda de temáticas.

Instagram, de Instantánea y telegrama, es un intento de los creadores de recordar su infancia con fotografías Polaroid, hecho que también se vio reflejado en su primer icono. Por ello, también era común ver las imágenes cuadradas en honor a estas primeras cámaras.

La primera foto subida a Instagram fue titulada ‘Test’ y ponía a la mascota de de Systrom como protagonista.

La red social, en cuestión de un año, se hizo famosa en iPhone, necesitaba dar el salto al otro gran mercado: Android. En abril de 2012, el lanzamiento fue uno de los máximos en dicha década: en un solo día, sumaban más de un millón de descargas.

Tal historial fue suficiente para que Facebook, ya consolidándose en el mercado, compre Instagram por mil millones de dólares, prometiendo independencia administrativa.

Esto generó un cambio más significativo en la app: mientras que se cambiaba el logo a uno minimalista y aparecían anuncios y publicidades, Instagram empezaría no solo a generar funciones propias, sino también a asimilar el de otras compañías.

La pubertad lo está afectando

Instagram empezó a ganar más público con la llegada de los Stories, publicaciones que duran solo 24 horas en el perfil. Sin embargo, esta herramienta no es original de la app, sino de Snapchat, una de las principales competidoras en el mercado.

Y ese sería una de las principales cadenas que ha seguido la app durante los últimos años, centrándose mucho más en competir con apps de otras vertientes que crear sus propias funcionalidades.

Sus fundadores, Kevin Systrom y Mike Krieger, ya no estaban de acuerdo con cómo Facebook estaba tratando a la app y dejaron la compañía. Hecho similar pasó con WhatsApp.

IGTV y las transmisiones en vivo llegaban a Instagram en un intento claro de la empresa de competir con YouTube. ¿Los resultados? IGTV ya no existe y las transmisiones en vivo están lejos de ser el fuerte de la app.

Pero el caso más crítico ha sido el de Reels y las decisiones tomadas por Adam Mosseri, actual CEO de Instagram.

Reels nace como una forma de competencia de TikTok, donde los videos cortos no solo atraen a más jóvenes en el mundo, sino que también los hace permanecer más tiempo al día en la app. Es más, la app china ya superó en descargas en el último año a cada una de las apps de Meta, nuevo nombre de Facebook.

Por lo mismo, todo el conglomerado de Mark Zuckerberg ve a TikTok como la mayor de las amenazas posibles, por lo que ha mandado a Instagram a atacarla.

Mosseri había anunciado pantallas completas para las fotos y videos, priorizar los videos cortos e incluso bloqueaba que los usuarios que exportaban sus tiktoks para subirlos como Reels. Esto ocasionó un sentimiento único en sus 12 años: ira.

Celebridades como Kylie Jenner alzaron su voz de protesta: o regresas a como eras antes, o nos vamos. “Deja de intentar ser TikTok, solo quiero ver fotos de mis amigos”, señalaba la influencer con 371 millones de seguidores.

La propia Kim Kardashian se uniría al boicot contra la app. Ella suma otros 300 millones de seguidores.

La presión fue tan fuerte que Instagram solo tenía un camino: pausar toda transformación. Mosseri reconoció que comprende las críticas y que es necesario que su equipo vuelva a pensar las funciones que quieren incorporar a la plataforma. No obstante, esto es más un tiempo de espera que una cancelación completa.

“La gente está frustrada y los datos de uso no son buenos. Creo que allí debemos dar un gran paso atrás, reagruparnos y descubrir cómo queremos avanzar”, indicó Mosseri.

Instagram está en un momento clave. O puede contentar a los usuarios que mantiene, y que no son pocos, o intentar ir a la caza de la novedad traicionando lo que lo hizo mundialmente conocido. No solo se trata de fotos o videos, sino de toda una filosofía de liderazgo.

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