Una foto para el recuerdo que casi termina en tragedia nos recuerda por qué debemos prestar más atención a nuestro entorno.
El paseo de una madre y su hija casi termina en una tragedia por una foto en el famoso Gran Cañón de Arizona (Estados Unidos).
Erin Koford casi pierde a su hija Emily (20) luego de que le pidió que le tome una foto en la cima. La joven buscó el encuadre perfecto, resbaló y casi cae a un precipicio.
“Siguió retrocediendo. Vi lo cerca que estaba del borde y le dije que no de otro paso. Lo hizo”, contó la madre a ABC.
Según explicó, su hija no hizo caso a la advertencia porque pensó que era una sugerencia para tomar una mejor foto, no algo relacionado a su seguridad.
El momento en el que casi ocurre la tragedia fue captado por Kevin Fox, una persona que quería mostrarle a sus hijos “lo que no deberían hacer”.
Según la página oficial del Gran Cañón alrededor de 12 personas mueren en la atracción turística al año. Entre dos y tres ocurren por caídas.
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