El enfrentamiento épico entre los bastardos Jon Snow y Ramsay Bolton ha sido uno de los momentos más esperados de la temporada.
"Battle of Bastards" fue el nombre del penúltimo episodio de la sexta temporada de Game of Thrones y trajo consigo una de las batallas más épicas más impresionantes y esperadas de la serie, después de la Masacre de Hardhome. El episodio estuvo dirigido por Miguel Sapochnik, demoró 25 días y necesitó de más de 600 extras.
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Los avances del episodio 9 de la sexta temporada nos anticipaba a una de las peleas más impresionantes de la serie: la batalla entre los bastardos Jon Snow y Ramsay Bolton por el control de Winterfell.
En Mereen es donde empezó este episodio, y es que tras el regreso de Daenerys Targaryen a bordo de Drogon (su dragón rebelde), su ciudad es asediada por las flotas marinas de los esclavos de Astapor y Yunkai, quienes desean ver caer el imperio de la rompedora de cadenas.
Daenerys le revela a Tyrion sus planes de incenciar todas las ciudades que se le subleven, pero el pequeño Lannister le pide que no repita las intenciones que tuvo su padre, el Rey Loco, quien quiso incendiar King's Landing y reveló una importante teorías que los fans manejaron durante toda la semana: en los túneles bajo el Septón de Baelor (si, el centro de operaciones del Gorrión Supremo) se guarda una enorme reserva de Fuego Valyrio capaz de destruir toda la capital de Westeros, ¿será esta la coartada de Cersei para vengarse del religioso? Muy probablemente sí.
Tras vencer a los amos de Astapor con facilidad gracias a sus dragones, Daenerys dejó vivir a uno de los tiranos con el fin de que le compartan a su pueblo que no deben sublevarse ante la rompedora de cadenas. Luego de su triunfo, Yara y Theon Greyjoy llegan a entrevistarse con la reina, consiguiendo una alianza a cambio de sus 100 barcos, con el fin de conquistar Westeros y darles en reconocimiento el Trono de Sal.
La acción se concentró principalmente al Norte de Westeros, donde los ejércitos de Jon Snow y Ramsay Bolton se dieron cita para entrar en batalla. Previo a este choque de titanes, los bastardos se reunieron y así Jon fue testigo de la personalidad malvada del nuevo Lord Bolton, quien le solicitó su rendición y que Sansa vuelva con él pues es su derecho como su esposa.
Jon Snow reta a Ramsay, y éste como prueba de lo que le puede pasar a su hermano le lanza la cabeza de Shaggydog, el lobo huargo de Rickon, de quien los fans tenían esperanzas de que sobreviviera pero no fue así.
Durante la noche; Tormund, Sir Davos y Jon plantean su estrategia de ataque con un ejército muy menor al que comanda Bolton. Después, Sansa le increpa a su hermano que él no conoce verdaderamente a Ramsay y que Rickon no volverá con vida así que no planee salvarlo ni protegerlo.
Sir Davos recorre el mismo campamento donde meses atrás Stannis Baratheon hizo resguardar sus tropas antes de empezar la batalla contra los Bolton, y encuentra la misma hoguera donde fue sacrificada Shireen Baratheon, la pequeña amiga e hija del rey que murió víctima de la ambición de su padre.
A la mañana siguiente; en los campos a las afueras de Winterfell, Snow y Bolton se encuentran con sus ejércitos, pero este último no llega solo pues nada menos que Rickon va a su lado y lo obliga a correr por su vida en dirección a su hermano, disparándola flechas a distancia (quienes vieron Apocalypto de Mel Gibson recordarán a la perfección esta escena). Lamentablemente, cuando está a punto de llegar donde su hermano, quien cabalgó a su encuentro, es atravezado y muerto en el campo de batalla.
La furia se apoderó de Jon, quien cegado por la ira decide enfrentar solo a la caballería de Ramsay; Tormund ordena que todos vayan tras él para prestarle apoyo, y Ramsay aprovecha el tumulto para que sus arqueros disparen a diestra y siniestra, sin importarle la vida de sus propios hombres.
Para servir de apoyo durante el cruento enfrentamiento, Davos ordena al resto de soldados ir a prestar auxilio y Ramsay dispone a sus filas de soldados a cercar al ejército de Jon por los flancos resguardados tras sus escudos. La batalla parece estar perdida para Jon que ve a su ejército reducirse en minutos mientras su rostro está pintado de la sangre de todos los guerreros que pudo matar.
Desde el Nido Águilas, y cuando todo parecía estar a favor del desollador, llegó un ejército a caballo para prestar apoyo comandados por Sansa y Petyr Baelish a terminó pidiéndole ayuda a costa de su orgullo. La caballería del Nido de Águilas rápidamente repliega a los soldados de Ramsay y éste ve como es momento de huir para resguardarse tras sus muros.
En Winterfell; el gigante, Tormund y Jon aparecen para liderar al resto de soldados que ingresan a la cuna de los Stark para rematar a la última resistencia de Bolton. El gigante, quien fue uno de los más valientes y efectivos del ejército de Jon muere abatido a flechazos por el mismo Ramsay.
El bastardo de Lord Bolton decide enfrentarse directamente al exLord Commander de la Guardia Nocturna pero es rápidamente abatido y molido a golpes. Sin embargo, no lo mata por pedido de Sansa quien con la mirada le expresa que tiene otros planes para él.
El episodio termina con Ramsay ensangrentado y sentado en una silla siendo visitado por Sansa, quien le recuerda que ha sido vencido: "Nadie recordará lo que has hecho, ni tu apellido, ni tu casa", le dice, antes de liberar a sus hambrientos pitbulls asesinos para que -ante la incredulidad y desesperación de Bolton- sea despedazado y engullido. ¡Hasta nunca, Ramsay!
Rob Reyna (@rob_core)
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