Aunque los inescrupulosos son la minoría, se hace un llamado a todos los turistas y residentes que visitan las cálidas playas de Texas.
Las playas de Texas, populares por su clima cálido y costas que atraen a cientos de turistas cada día, enfrentan una amenaza silenciosa: la pesca ilegal. En un esfuerzo por proteger la fauna marina, la Guardia Costera y los guardabosques del estado han intensificado la vigilancia, enfocándose en prácticas pesqueras no reguladas que dañan el ecosistema marino y alteran el equilibrio ambiental.
¿Vives en Texas? Esto es lo que viene pasando en las playas
Un método particularmente dañino es el uso de palangres, largas líneas con anzuelos que capturan de manera indiscriminada, afectando no solo a las especies buscadas, sino también a otras criaturas marinas. El problema se agrava con los llamados "aparejos fantasmas", equipos abandonados que siguen atrapando animales, lo que causa un impacto devastador en la biodiversidad.
En una reciente operación, las autoridades retiraron 3.3 kilómetros de palangres ilegales y arrestaron a la tripulación de una lancha extranjera interceptada en el Golfo de México. Estos operativos buscan frenar no solo la pesca ilegal, sino también el tráfico de sustancias ilícitas, una actividad frecuentemente asociada con estas embarcaciones.
Con estas acciones, Texas refuerza su compromiso con la conservación de sus costas y hace un llamado a turistas y residentes para respetar las leyes y preservar la vida marina local.
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