El gobierno de Joe Biden ha decidido no renovar el Parole Humanitario que beneficiaba a miles de inmigrantes de estos cuatro países latinoamericanos.
La crisis migratoria en Estados Unidos ha alcanzado un nuevo punto álgido con la decisión del gobierno de Joe Biden de no renovar el Parole Humanitario que permitía la entrada legal y temporal de inmigrantes. Esta medida, ya no estará disponible para quienes ingresaron bajo este programa, obligando a miles de personas a enfrentarse a un futuro incierto.
El parole humanitario para inmigrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua fue lanzado en 2022 como una solución temporal para gestionar el creciente flujo de inmigrantes hacia EE.UU. A través de este programa, se permitía la entrada de hasta 30 000 personas por mes, otorgándoles permiso para vivir y trabajar en el país por dos años.
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Sin embargo, la expiración del parole ahora deja a miles de inmigrantes en el limbo. Según datos oficiales, más de 530 000 personas de estos países han sido beneficiadas por el programa hasta 2024. La mayoría de ellos son venezolanos y cubanos, quienes ahora ven cómo su estatus legal en el país se encuentra bajo amenaza.
¿Por qué se tomó la decisión de no renovar el Parole?
El gobierno de Biden ha señalado que la suspensión del Parole Humanitario forma parte de un esfuerzo por gestionar de manera más eficiente la crisis migratoria. La administración se enfrenta a una presión cada vez mayor de los estados fronterizos y de los legisladores republicanos, que critican la falta de control en la entrada de inmigrantes y exigen políticas más restrictivas. Al mismo tiempo, la Casa Blanca también intenta cumplir con sus compromisos de mantener ciertas vías legales para la inmigración, algo que busca equilibrar con la necesidad de reducir la inmigración irregular.
Incertidumbre y pocas opciones
Para los inmigrantes que han estado viviendo bajo el Parole Humanitario, la incertidumbre sobre su futuro en EE.UU. es palpable. Una vez que expire su estatus legal, muchos perderán la capacidad de trabajar legalmente en el país y podrían enfrentar procedimientos de deportación si no encuentran una forma de regularizar su situación.
Algunas de las opciones disponibles para ellos incluyen la solicitud de asilo político o el Estatus de Protección Temporal (TPS), que se ofrece a ciudadanos de países con crisis humanitarias o conflictos graves. Sin embargo, estos procesos son largos y complicados, y no todos los inmigrantes cumplen con los requisitos para optar a estos beneficios.
Además, muchos de los inmigrantes ya han establecido raíces en EE.UU., con familias y trabajos. La posible deportación no solo afectaría sus vidas personales, sino que también podría generar un impacto económico y social significativo en las comunidades donde se han asentado.
Video: YouTube | Univision Miami
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