A partir del 1 de noviembre, los hospitales de Texas indagarán sobre el estatus migratorio de los pacientes. La medida se toma en medio de un debate sobre los inmigrantes y la atención médica.
Desde el próximo 1 de noviembre, los hospitales de Texas que participan en planes de salud estatales, como Medicaid y el Programa de Seguro Médico para Niños, comenzarán a preguntar a los pacientes sobre su situación migratoria. La decisión, impulsada por el gobernador Greg Abbott, busca calcular los costos asociados con la atención médica de inmigrantes indocumentados. Texas se une así a Florida, que implementó una ley similar en 2023.
La medida en Texas se enmarca en un contexto político donde la inmigración es un tema central. El gobernador Abbott ha afirmado que los residentes de Texas no deberían cargar con los costos de la atención médica para inmigrantes indocumentados. Sin embargo, el hecho de que los hospitales no estén obligados a informar el estatus migratorio a las autoridades podría no ser suficiente para mitigar los temores de muchos pacientes.
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En Florida, donde esta ley ya está en vigor, se han reportado severas preocupaciones. Grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes han destacado que el miedo a ser cuestionados sobre su estatus legal ha llevado a algunos a evitar buscar atención médica. A pesar de las campañas educativas que han comenzado a calmar esos temores, un informe estatal reveló que entre el 7 y el 8% de los pacientes se negaron a proporcionar su estatus, mientras que menos del 1% admitió estar en el país sin autorización legal.
Implicaciones para los inmigrantes
Ambos estados, Texas y Florida, albergan una gran población inmigrante, compuesta por personas sin autorización legal y aquellas con solicitudes de asilo pendientes. La falta de acceso ampliado a Medicaid en estos estados ha llevado a que muchos inmigrantes utilicen menos los servicios de salud, lo que puede ser preocupante en términos de salud pública. Se ha demostrado que los inmigrantes tienden a gastar menos en atención médica en comparación con la población nativa.
La medida del gobernador Abbott ha sido criticada por algunos sectores, que argumentan que preguntar sobre el estatus migratorio puede disuadir a las personas de buscar atención médica, lo que podría aumentar los problemas de salud no tratados.
Las políticas antimigrantes del gobernador Abbott no son recientes. Desde que asumió el cargo, ha impulsado una serie de medidas restrictivas que buscan reforzar el control de la inmigración en Texas. Esto incluye la implementación de leyes que limitan el acceso de los inmigrantes a servicios esenciales y la promoción de iniciativas que aumentan la vigilancia en las comunidades.
Las políticas, aunque aclamadas por algunos sectores, han sido objeto de críticas por su potencial impacto negativo en la salud y bienestar de las comunidades inmigrantes.
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