El senador Mullin propone deportar a bebés nacidos en EE.UU. si sus padres indocumentados son expulsados, poniendo en jaque la 14ª Enmienda.
El senador republicano Markwayne Mullin (Oklahoma) causó conmoción al afirmar en NBC que los bebés nacidos en EE.UU. de padres indocumentados deberían ser deportados junto a ellos si las familias son expulsadas.
Sus declaraciones se dan días después de una decisión del Tribunal Supremo que permitirá ejecutar órdenes migratorias de Trump por casos individuales, aumentando la incertidumbre de la comunidad inmigrante.
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Desafío a los principios constitucionales
La propuesta de Mullin choca frontalmente con la 14ª Enmienda, que garantiza la ciudadanía a cualquier persona nacida en territorio estadounidense. Abogados constitucionalistas alertan que extender la deportación a infantes es inconstitucional y carece de precedentes legales.
Los defensores de los derechos de los niños argumentan que la medida vulnera derechos fundamentales y empuja a familias a vivir en el limbo jurídico.
Reacción social y política
Organizaciones de derechos humanos y cristianos han condenado las palabras del senador como una estrategia populista que criminaliza la vulnerabilidad. Líderes demócratas anticipan una movilización en defensa de la ciudadanía por nacimiento.
La discusión ha polarizado aún más el debate migratorio en EE.UU., dividiendo a comunidades y generando impacto en redes sociales.