La mayoría de pólizas cubren un servicio básico que se puede y debe utilizar de forma habitual.
En Estados Unidos, el sistema de salud se caracteriza por su gestión individualizada, dependiente de las pólizas contratadas por cada persona o los tutores responsables de menores y personas dependientes. Este enfoque selectivo del sistema sanitario ha llevado a que ciertas áreas, como la atención bucodental, se contraten de manera separada de los seguros de salud primarios ofrecidos en clínicas y hospitales.
El seguro dental es uno de los aspectos que suelen quedar fuera de los paquetes básicos de atención médica. Aunque el costo de estos seguros no es excesivamente alto, para muchos ciudadanos representa un gasto adicional que no pueden permitirse. Esto provoca que la atención dental se mantenga fuera del alcance de quienes cuentan con seguros de prestaciones mínimas.
La situación es distinta para el sector infantil y juvenil, que recibe mayor atención bucodental comparado con otras especialidades. La formación de la dentadura, los problemas de crecimiento y los accidentes comunes en la etapa escolar requieren intervenciones regulares. Por esta razón, muchas aseguradoras ofrecen paquetes familiares más económicos que los individuales, facilitando el acceso a cuidados dentales para los menores.
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Costos de los seguros dentales en USA
Según la guía de seguros del portal HealthInsurance.com, los seguros dentales básicos individuales tienen un precio que varía entre U$D 20 y U$D 50 mensuales. Este rango de precios es considerado accesible para la mayoría de la población, dado que cubre servicios básicos necesarios para el mantenimiento de la salud bucodental.
En contraste, los paquetes familiares oscilan entre U$D 80 y U$D 150 mensuales, lo que implica un gasto máximo aproximado de U$D 1 300 anuales por familia. Estos paquetes suelen ofrecer una cobertura completa, excluyendo intervenciones complejas o de emergencia que requieran anestesia o cirugía, las cuales se facturan por separado.
Este sistema de seguros, aunque costoso, intenta garantizar que los servicios básicos estén al alcance de la mayoría. Sin embargo, la realidad es que muchas familias deben priorizar sus gastos, dejando la atención dental en segundo plano. Esta situación plantea un desafío significativo, ya que la salud bucodental es crucial para el bienestar general.
La complejidad y el costo del sistema de salud en Estados Unidos, especialmente en el ámbito dental, subrayan la necesidad de una mayor accesibilidad y asequibilidad en los servicios de salud. Mientras tanto, los ciudadanos deben navegar un sistema que, aunque ofrece opciones, muchas veces pone a prueba sus finanzas personales.
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