Los propietarios de la joyería de Estados Unidos pensaron en vender su empresa en un inicio, pero no encontraron a las personas adecuadas.
Tras más de seis décadas en el sector de la joyería, Harvey y Maddy Rovinsky, propietarios de la cadena de lujo estadounidenses Bernie Robbins Jewelers, tomaron la decisión de jubilarse y regalar la tienda a sus empleados más fieles.
En un inicio, los propietarios de la joyería neoyorkina plantearon la opción de vender la compañía por falta de familiares a quien dejarles el legado, los Rovinsky finalmente decidieron no vender la empresa y dejarla a sus empleados que llevan más de 30 años trabajando.
“Hemos estado buscando una manera de continuar, de mantener empleados a personas realmente excelentes. Muchos de ellos llevan 30 años, 25, 20 años con nosotros. Así que son personas a largo plazo, son como una familia”, explica Harvey a Fox News.
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Continuar el legado
Según cuenta Harvey, tras plantear la opción de vender la compañía, no encontraron a ningún candidato suficientemente calificado para continuar el legado que Bernie Robbins, padre de Maddy, les había dejado en herencia.
“En lugar de intentar encontrar un comprador cualificado, ¿Por qué no dárselo a personas que ahora lo dirigen con éxito?", explica al medio citado mientras añade que “entienden nuestra cultura, entienden lo que queremos. Lo han estado haciendo, lo han estado ejecutando y hemos tenido suerte de que el aspecto económico no fuera una motivación. Así que vamos a continuar el negocio con la gente que sabe cómo manejarlo”.
Ahora, los Rovinsky se muestran encantados con su decisión y confían en que los nuevos propietarios de la cadena de joyerías no solo sigan el legado, sino que lo hagan más próspero.
Créditos: YouTube | @cbsphilly
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