Porque esperar un bebé no es motivo para no emprender ese viaje tan anhelado. Te decimos hasta cuándo puedes viajar y qué cuidados debes tener.
Todas las mujeres experimentan el embarazo de forma distinta: algunas sufren de náuseas y mareos, otras padecen de dolores de cabeza y un grupo presenta complicaciones o cuadros de estrés.
Sin embargo, durante los nueve meses de gestación existen periodos en los que la mujer se encuentra más tranquila y puede realizar sus actividades tradicionales con total normalidad. Emprender un viaje, no obstante, genera dudas sobre la seguridad y las precauciones que deben tomarse.
Te contamos qué aspectos debes tener en cuenta.
¿CUÁNDO VIAJAR?
De acuerdo con la ginecóloga Alida Oblitas, durante el segundo trimestre la paciente se encuentra preparada para viajar, ya que, por lo general, el embarazo está bien establecido y existe menos riesgo de pérdida. Además, durante este periodo aun no se ha ganado mucho peso y no es incómodo movilizarse.
El ginecólogo Jaime Seminario recomienda que, durante el primer trimestre (antes de la semana 12) y el último (después de la semana 28) las mujeres gestantes no viajen, para evitar así complicaciones o cuadros de estrés que podrían desencadenar algún malestar.
De todos modos, ambos médicos recomiendan siempre visitar a tu ginecólogo de cabecera antes de emprender un viaje largo o corto.
EL DESTINO
Lo ideal será elegir un destino que no suponga demasiadas horas de viaje. Además, Oblitas aconseja revisar con atención los requisitos de cada aerolínea: por lo general, se permite el viaje de las mujeres embarazadas hasta las 32 semanas de gestación. En adelante, deberás contar obligatoriamente con un certificado médico.
Asimismo, verifica que el destino al que viajes cuente con todos los servicios de salud que necesitas. “Aconsejo evitar viajar a ciudades ubicadas a más de 3 mil m.s.n.m o lugares en donde puedas contraer algún tipo de infección por picaduras de insectos”, asegura Seminario.
¿CÓMO VIAJAR?
Tu prioridad deberá ser la comodidad. Usa ropa no tan ceñida y procura escoger zapatos sin tacos, que puedas retirarte fácilmente, ya que los pies suelen hincharse cuando se viaja por muchas horas sentado.
No olvides escoger un asiento al lado del pasillo y cerca del baño. Así podrás desplazarte fácilmente y no incomodar a los demás pasajeros. Si vas a viajar por tierra, el ginecólogo sugiere optar por el servicio “bus cama”, que te permitirá estar en una posición mucho más cómoda.
Por último, no olvides mantenerte hidratada y conversar con el personal de cabina sobre tu condición, en caso necesites de algún tipo de ayuda.
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