Experta señala que el hisopo debe ser utilizado únicamente en las cabinas auditivas externas del oído, de lo contrario, podría desencadenar la aparición de una otitis .
El hisopo debe ser utilizado únicamente en las cabinas auditivas externas del oído, ya que si este producto de limpieza se inserta en las profundidades del orificio auditivo, podría desencadenar la aparición de una otitis o infección al conducto auditivo, advirtió Rosa Ampuero, otorrinolaringóloga del Ministerio de Salud (Minsa) .
“El hisopo es únicamente para la limpieza de los surcos externos del oído, sin embargo, la mayoría de peruanos, utilizan este producto hasta lo más profundo del oído, maltratando el conducto auditivo, favoreciendo el ingreso de hongos así como bacterias y ocasionando una otitis”, citó la especialista.
En ese sentido, Ampuero Cáceres explicó que el cerumen que segrega el oído se evacúa por las cavidades externas de forma natural, y si la persona tiene predisposición a una mayor cantidad de esta grasa, puede acudir al especialista otorrinolaringólogo para una limpieza profesional, con instrumentos adecuados.
La experta señaló que la otitis es la principal enfermedad que se registra en los centros de salud, y advirtió que los pacientes con casos severos tienen mayor riesgo de padecer sordera o llegar inclusive a la parálisis facial.
Por otro lado, Ampuero Cáceres precisó que en el primer estado de la dolencia, la persona presenta picazón en el oído, zumbido y dolor. “Por ello es importante que ante los primeros síntomas, las personas, sean de cualquier edad, acudan inmediatamente a un profesional otorrinolaringólogo para descartar la enfermedad o detener su avance”, acotó.
Solo basta una semana para que la persona que ha iniciado una otitis desarrolle síntomas más agudos, como segregar pus, así como sufrir de dolor intenso o vértigo, enfatizó la experta, tras señalar que el servicio de otorrinolaringología del Hospital Dos de Mayo cuenta con un equipo de salud preparado y comprometido con la prevención de esta dolencia.
Sobre su tratamiento, la especialista señaló que el profesional dispone el uso de antibióticos, teniendo como referencia los gérmenes que habitualmente son los responsables de la enfermedad.
“Habitualmente, con el tratamiento antibiótico la sintomatología mejora significativamente en 48 horas. Sin embargo, si existe efusión en el oído medio ésta puede persistir durante varias semanas. Al tratamiento antibiótico, en ocasiones, se asocian descongestionantes nasales y mucolíticos, pero siempre con prescripción médica”, agregó.
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