La salud en la vejez depende en gran parte de cómo nos cuidamos durante nuestra juventud. Esto quiere decir que los hábitos que tenemos ahora, buenos o malos, van a influir necesariamente en nuestra salud a futuro.
En ese sentido, es importante no cometer excesos y, en la medida de lo posible, invertir en nuestra salud física y mental, por ejemplo, preocupándonos por los alimentos que ingerimos o realizando alguna actividad física/deportiva.
“Podemos comenzar ahora para asegurar que en nuestra vejez podamos hacer las cosas que nos gustan hacer, como viajar, estar con la familia o disfrutar de nuestras aficiones”, explican especialistas de la fundación canadiense Heart&Stroke que motiva a las personas para que cambien sus malos hábitos y así tengan una mejor vejez.
En la galería que acompaña la nota, conoce qué hábitos debes dejar para proteger tu salud a largo plazo.