Los jóvenes combinaron sus clases de religión con prácticas en videojuegos y consiguieron un campeonato universitario en el país asiático.
Un grupo de jóvenes monjes budistas lograron el campeonato de un torneo de esports en la Universidad Khon Kaen en Tailandia.
Los jóvenes religiosos alcanzaron el primer lugar del videojuego Speed Drifters (título de carreras disponible para celulares) representando a Balee Sathit Suksa, una escuela de monjes. Aunque a los directivos del lugar no les agradó la idea, cedieron para que los jóvenes cumplan su sueño.
Los monjes combinaron sus 20 horas diarias del estudio del budismo con clases de informática, lo que les ayudó a relacionarse con los videojuegos. El coordinador académico de la escuela, Kokkiad Chaisamchareonlap, agregó otra razón para su participación: “Queríamos darles a los estudiantes una oportunidad. Muchos de ellos no han tenido nunca nada porque vienen de familias pobres u hogares rotos”.
Más allá de las críticas, la escuela los apoyó y lograron el premio.
El atractivo de Speed Drifters radica en la duración de sus partidas, las cuales suelen durar hasta 3 minutos, el tiempo promedio de varios juegos competitivos como Clash Royale, lo cual permite darse un break en casi cualquier situación en la que te encuentres.
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