Heinz-Christian Strache renunció a los cargos políticos por corrupción y tráfico de influencias. Años atrás, utilizaba las tarjetas de su partido para jugar Clash of Clans.
El exvicecanciller de Austria, Heinz-Christian Strache, fue acusado de ser un adicto a los videojuegos luego de que se reporte que gastaba miles de dólares al mes en juegos de celular y pasaba las cuentas a su partido político.
El ex líder del Partido de la Libertad de Austria renunció a todos sus cargos y se retiró de la política a finales de octubre luego de que saliera en un video ofreciendo contactos comerciales a cambio de apoyo político a una mujer. Sin embargo, este no fue el único caso de corrupción en el que estuvo.
El periodista que descubrió esa historia, Georg Renner, mostró a finales de diciembre capturas de la policía federal del país europeo en el que se afirmaba que el político era “adicto” al juego de estrategia Clash of Clans. La denuncia fue archivada en el 2015.
Su exabogado afirmó que el político gastaba entre 2.200 y 3.300 dólares al mes para microtransacciones dentro del videojuego y cobraba los honorarios a los miembros de su partido.
Medios locales aseguran que la investigación se detuvo ya que la desarrolladora del juego no dio la información necesaria de la cuenta para verificar si hubo dichos gastos. Asimismo, Strache "enfrió" la situación asegurando que había "usado por error" la tarjeta de crédito del partido, y por tanto, devolvió el dinero.
Clash of Clans es un juego de construcción, gestión de recursos y combate estratégico perteneciente a la empresa Supercell, la cual pertenece al gigante asiático Tencent.
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