La ciencia y el mundo de los videojuegos siempre estuvieron de la mano, gracias a ello pasamos de una tecnología 8 bits a tener juegos en 64 bits.
Se estima que hay cerca de 2,500 millones de gamers alrededor del mundo y probablemente estén celebrando el Día del Gamer. Hoy, más que un pasatiempo, los videojuegos se han convertido en toda una industria gigantesca, que anualmente mueve más de 160 mil millones de dólares, de acuerdo a las cifras de Forbes.
Los videojuegos dejaron de ser cosa de "niños", a nivel mundial, apenas el 21% de los gamers son menores de edad. Además, el 52% de las personas dedicadas a los videojuegos han completado su educación superior.
El mundo de los videojuegos no solo sirve de distracción para mucho, ahora es una inspiración de vida. La creación de un videojuego necesita de un equipo multidiciplinario de profesionales y artistas entre diseñadores, guionistas, programadores e incluso científicos.
Es imposible crear un videojuego de exploración espacial como 'No Man's Sky' sin la asesoría de astrónomos, imaginar tecnología como la de 'Ratchet & Clank' con portales multidimensionales sin el conocimiento de física o recrear las civilizaciones de 'Age of Empires' sin la ayuda de arquitectos e historiadores.
Hoy, en el Día del Gamer, es una buena oportunidad para recordar la evolución de los videojuegos y la ciencia detrás de ellos. Además de los conocimientos, la tecnología es indispensable, sin los avances en ciencias informáticas sería imposible crear videojuegos tan realistas como las que tenemos hoy.
"El avance tecnológico es la clave para la creación de videojuegos. Por ello, la ciencia se ha vuelto indispensable si queremos lograr mejoras en la industria gamer. Científicos y programadores forman parte de los equipos multidisciplinarios que se requieren para lograr juegos con mejor calidad y realismo. Así, es evidente cómo la evolución de un sector repercute directamente en el otro", señaló la PhD. Yamileth Serrano, docente e investigadora de la carrera de Ciencia de la Computación en UTEC.
Pero esta relación no es unilateral. Los miles de millones de que juegan en consola o PC también pueden aprovechar para aprender. Por ejemplo, Borderlands 3 actualizó su contenido para incluir un minijuego llamado 'Ciencia de Borderland', un formate de puzzle donde los jugadores puede ayudar a desarrollar investigación científica real, relacionada con el microbioma del sistema digestivo humano.
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