Donald Trump ha propuesto un aumento de la tarifa de importación de las consolas fabricadas en China. De las empresas más importantes del mercado, Microsoft (estadounidense) sería el menos afectado.
El mundo está viviendo una de las épocas más tensas de sus últimos años. El veto hacia la gigante tecnológica china Huawei ha puesto en evidencia esta carrera entre Estados Unidos y China por la hegemonía, donde ninguna industria se salva. Prueba de ello, es el último reporte del medio Nintendo Enthusiast que afirma que el presidente Donald Trump desea incrementar los impuestos de importación a las consolas de videojuegos.
La Oficina de Representantes del Comercio de EE. UU. publicó una lista de impuestos de importación propuestos por el mandatario estadounidense desde finales de 2018, pero que no habían sido puestos en debate oficialmente hasta la fecha.
La relación desea que el impuesto crezca del 10 al 25%, monto que aumentaría el valor regular de las consolas y que afectaría directamente a los usuarios.
Las tres empresas predominantes del mercado de consolas Sony, Nintendo y Microsoft poseen plantas de fabricación en China donde producen consolas para su venta mundial. Sin embargo, la desarrolladora de Xbox (la única norteamericana del trío), también posee plantas en Singapur y Sudamérica, por lo que podría no verse afectada por este posible incremento.
El resultado del debate entre entes rectores se conocerá el próximo 17 de junio.
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