Según algunos cálculos, al quinceañero de Rubí asistieron más de 10 mil personas. Todo comenzó con un simple video que sus padres compartieron en Facebook.
El quinceañero de Rubí Ibarra se convirtió en el fenómeno viral del 2016. Su fiesta de cumpleaños logró captar la atención de medios locales e internacionales, motivó que empresas realicen campañas publicitarias alrededor del evento, contribuyó a que su pequeña comunidad sea conocida en el mundo entero y, sobre todo, logró reunir a cerca de 10 mil personas, según reporta AFP. Todo comenzó con un video que sus padres compartieron en Facebook, el 'poder' de las redes sociales hicieron el resto.
Fenómeno mediático. Se creó un evento en la red social en el que más de 1,3 millones de personas habían confirmado su asistencia a la fiesta, medios como la BBC, El País o la agencia EFE comenzaron a contar al mundo lo que se estaba preparando en la comunidad de La Joya, en San Luis Potosí (México). La fiesta se iba a realizar este 26 de diciembre pese al temor de que todo se desborde.
Los pocos hoteles que hay en la zona estaban totalmente copados y algunos visitantes optaron por acampar en los alrededores. Parecía que estaban asistiendo al concierto de una estrella de rock, pero solo se trataba de la fiesta de cumpleaños de una chica de 15 años
Y el esperado día llegó. Un fuerte contingente policial cuidaba cada detalle del quinceañero, ocho ambulancias estaba a la orden de una emergencia, decenas de medios realizaban despachos en vivo e informaban lo que ocurría en el evento. La mañana del lunes empezó primero con una misa, casi mil invitados y pequeños incidentes entre los padres y los periodistas.
Medios como la cadena Univisión realizaron una amplia cobertura del evento.
La fiesta principal se realizó en un terreno de 25 hectáreas, muy bien acondicionado con carpas y cerca de 1200 mesas. En horas de la tarde ya se calculaba más de 3,500 personas en La Joya, según detalla la BBC. Conforme llegaba la noche más personas fueron llegando hasta alcanzar los 10 mil asistentes.
La agasajada. Rubí Ibarra vestía un traje fucsia con algunos brillantes, los cuales contrastaban con su gesto de desconcierto, tal vez abrumada por todo lo que pasaba a su alrededor. Los invitados degustaron un almuerzo que incluyó asado, barbacoa, mole con carne de cerdo, arroz y pastel, según la prensa local. Luego bailaron al ritmo de tres bandas musicales. La fiesta duró hasta bien entrada la madrugada del martes.
La ‘chiva’ (carrera de caballos) que prometió su padre en el video viral también se llevó a cabo con un premio de 10.000 pesos (unos US$500) al ganador. Lamentablemente, uno de los jinetes participantes murió al caer de su montura y ser arrollado por un equino.
Las redes sociales tiene el ‘poder’ de volver famoso a cualquier personaje anónimo, Rubí Ibarra lo experimentó en carne propia.
Comparte esta noticia