Una mujer fue rescatada por los bomberos tras quedar atorada en una ventana mientras intentaba deshacerse de sus heces durante una cita.
Tinder, la red social para citas, tiene muchas historias. La reciente protagonizada por Liam Smyth y una chica anónima ha llamado la atención por la serie de eventos desafortunados que pasó la mujer. Ella tuvo que ser rescatada por los bomberos tras quedar atrapada entre dos ventanas mientras buscaba recuperar sus propios excrementos. Todo empezó con un inodoro que no funcionaba.
Smyth detalló todo lo sucedido en la campaña de GoFundMe. Los dos estaban viendo un documental en la casa de Liam en Bristol, Inglaterra, tras cenar en un restaurante de la cadena Nando’s. La chica se levantó del sofá para usar el baño y comprobó que el inodoro no tragaba sus excrementos.
La mujer decidió meter las manos al inodoro, envolver sus heces en un papel higiénico y tirarlos por encima de la ventana. Sin embargo, la ventana no daba al jardín sino era una ventana de doble acristalamiento Las heces quedaron en un pequeño espacio intermedio.
Malas decisiones. La chica le contó lo sucedido a Smyth que buscó un martillo y un cincel para abrir la ventana. Sin embargo, su cita ‘tuvo una mejor idea’. “Al ser una gimnasta aficionada, ella estaba convencida de que podía meterse entre el espacio de las ventanas y tirar sus heces usando una bolsa a modo de guante”, contó Smyth.
La cita de Smyth no pudo conseguir su objetivo y quedó atrapada cabeza abajo. “La agarré de la cintura y tiré”, contó Liam en Internet. “Pero estaba atascada”. El joven estudiante de sociología de la Universidad de Bristol llamó a los bomberos y después de 15 minutos llegaron al rescate.
Desenlace. El Servicio de Bomberos y Rescate del condado de Avon confirmó en su cuenta de Twitter que el 7 de agosto recibieron una llamada a las 10:41 de la noche para rescatar a una mujer atrapada entre una ventana interior y exterior. Los bomberos rompieron la ventana de Smyth y la mujer fue liberada.
Al quedar destruido el vidrio, Smyth decidió hacer una campaña de recaudación para financiar la reparación. Es así que decidió contar su anecdótica cita de Tinder en GoFundme. Luego de la viralización de la historia, ha logrado recaudar más de 2 mil libras cuando la reparación solo cuesta 200 libras.
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