El escabroso hecho ocurrió en Brasil. También se les imputa haber secuestrado a la hija de una de sus víctimas.
Las autoridades brasileñas presentaron cargos contra la pareja compuesta por Jorge da Silveira e Isabel Pires, ambos de 51 años, y su cómplice de 25, Bruna da Silva, por asesinar y comer a tres mujeres de entre 17 y 31 años.
También se les imputa haber secuestrado a la hija de una de sus víctimas, a la que habrían alimentado con la carne de su propia madre.
Todos ellos fueron detenidos en abril pasado por los asesinatos que cometieron durante los últimos cuatro años en el municipio de Garanhuns, Estado de Pernambuco.
Los oficiales encontraron un libro, escrito por Da Silveira, en el cual detalló todos sus rituales caníbales, justificados en la purificación de almas.
Asimismo, hallaron lo que quedaba de dos de los tres cadáveres enterrados en el jardín de la propiedad.
Tras descuartizar los cuerpos y comerse gran parte de ellos, emprendían la tarea de purificar al resto de sus conciudadanos.
Para eso, picaban la carne, la mezclaban con algunas verduras y hacían empanadas para venderlas por el barrio.
"Durante la investigación, el comportamiento de ellos fue muy frío. Su modus operandi consistía en elegir víctimas con vidas impuras y abordarlas con ofertas de empleo para luego matarlas", aseguró el delegado policial Paulo Berenguer.
"Los inculpados confirmaron que consumieron la carne de las víctimas", agregó.
Comparte esta noticia