Químico Eric Stroud ya oferta estos productos, que no solo están enfocados a proteger a los humanos sino también a los propios escualos.
El químico estadounidense Eric Stroud asegura haber creado diversos repelentes de tiburones, que no solo están enfocados a proteger a los humanos sino también a los propios escualos.
Durante sus investigaciones, Stroud encontró que los tiburones se alejaban de los imanes, debido a que estos alteran sus sensores, refiere la BBC.
"Probablemente es algo que los ciega, como un rayo de luz. Es solo temporal y les deja paralizados. Y no es agradable", comentó el químico.
Tras este descubrimiento, Stroud fundó una empresa a la que llamó SharkDefense, con el objetivo de desarrollar y comercializar repelentes de tiburones.
Con el paso del tiempo, el experto ha descubierto que otros metales, como el samario, el neodimio o el praseodimio, también repelen a los escualos.
Cabe precisar que estos repelentes no solo sirven para proteger a los humanos, sino también están enfocados en defender a los propios tiburones, que suelen morir en anzuelos de pesca.
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