Con un poco de paciencia, Mark Vette ha logrado que los perros aprendan a manejar una especie de carro.
Un folleto muestra a "Ginny" en el asiento del conductor al volante mientras entrenaba. En lugar de perseguir a los coches, los perros de Nueva Zelanda se les enseña a utilizar el volante, freno, cambios, etc.
Un proyecto conmovedor dirigido a aumentar las adopciones de mascotas en los refugios de animales.
Los animales son entrenados por Mark Vette, quién ha pasado dos meses entrenando tres razas cruzadas perros de rescate a conducir un Mini modificado.
Esta es una manera de demostrar que incluso los perros, no deseados, pueden ser enseñados a realizar tareas complejas.
Comparte esta noticia