Dos agentes de policía australianos tuvieron que utilizar un espray de pimienta para ahuyentar a un canguro que atacó a una anciana en el jardín de su casa.
Dos agentes de policía australianos tuvieron que utilizar un espray de pimienta para ahuyentar a un canguro que atacó a una anciana en el jardín de su casa, informó hoy la prensa local.
El suceso ocurrió en Charleville, en el estado de Queensland, al noreste del país, cuando un canguro rojo atacó a Phyllis Johnson, de 94 años, mientras esta colgaba la colada.
La mujer explicó al periódico The Courier Mail que intentó defenderse con una escoba y que tras verse avasallada y herida por el marsupial consiguió refugiarse en la casa.
"Creía que iba a matarme" dijo Johnson que fue ingresada en el hospital con contusiones, moratones y arañazos.
Poco después llegó su hijo que tampoco pudo repeler al canguro y ambos llamaron a la Policía que, al verse también atacados, tuvieron que utilizar los espray de pimienta para espantarlo.
"Acostumbro a dar comida a los canguros, les tiro pan, y normalmente son muy mansos", dijo Johnson.
"Nunca vi uno tan grande como este y que viniera contra mi de esta manera. Parecía que la tuviera tomada conmigo, no paraba de darme patadas", añadió la mujer.
Agentes de los parques naturales de Queensland hicieron una batida para capturar el canguro.
EFE
Comparte esta noticia