El conocido presentador estadounidense también probó Need for Speed: Rivals, Flower y Madden NFL 25 en una de las pantallas más grandes del mundo.
Conan O"Brien llevó la experiencia de jugar videojuegos a un nuevo nivel en la más reciente edición de su segmento Clueless Gamer (El gamer despistado).
El presentador estadounidense decidió jugar algunos populares videojuegos en la pantalla gigante el estadio AT&T, en donde juegan de local el equipo de los Dallas Cowboys.
El cómico probó diversos títulos, como Need for Speed: Rivals, Flower y Madden NFL 25, en una de las pantallas más grandes del mundo.
Sin embargo, lo que más disfrutó O"Brien fue jugar Super Street Fighter II Turbo HD Remix, reedición en alta definición de uno de los clásicos de la industria de los videojuegos.
Cabe destacar que mientras jugaba O"Brien no dejaba de hacer bromas, sabiendo sobrellevar momentos curiosos, como cuando el mando de la PlayStation 4 se quedó sin batería.
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