Animal nació hace un año en Villingen-Schwenningen (Alemania) y mide cincuenta centímetros. Extraña deformación es el segundo caso que se registra en el mundo.
Una pitón nacida en cautiverio en Villingen-Schwenningen (Alemania) no destaca necesariamente por su condición de ofidio, sino porque tiene dos cabezas.
La especie exactamente representa a la familia de las pitones reales. Mide cincuenta centímetros y acaba de cumplir un año.
La extraña deformación, que es motivo de admiración, ya no solo por los alemanes, se trata del segundo caso conocido en el mundo, relata el criador de reptiles Stefan Broghammer.
La pitón real es una serpiente no venenosa natural de África que al verse amenazada se enrosca a modo de formar una bolsa.
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