Te Ururoa Flavell propone prohibir la celebración de sus entierros para evitar que otros sigan el ejemplo.
Insólito. Un diputado del Parlamento de Nueva Zelanda, el maorí Te Ururoa Flavell, propone castigar a los jóvenes suicidas después de muertos, a fin de evitar que otros sigan ese ejemplo.
“Si un muchacho se suicida, no se debería celebrar su entierro; quizá, como mucho, enterrarle en la entrada del cementerio para que su autoasesinato sea condenado así de alguna manera”, comentó en el diario Rotorua Daily Post.
“Se deben imponer este tipo de penas, para demostrarles lo profundo que llega el disgusto a la gente que se queda. Sí, es duro. Pero ¿qué podemos hacer, si no?”, agregó el diputado.
Te Ururoa Flavell propuso esta idea para combatir las altas tasas de suicidio entre gente joven que tiene el país, según refiere la citada publicación.
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