Tras la queja, los empleados de la compañía de comida rápida se ofrecieron a cambiar el menú. Sin embargo, la estadounidense Charleigh Matice ya había perdido el apetito así que pidió que le devolvieran el dinero.
Muy sorprendida se quedó Charleigh Matice, de Carolina del Norte (EE.UU), cuando hace unos días acudió al McDonald"s de su ciudad, Morehead City, y pidió una hamburguesa de pollo.
“¿Tiene algo de divertido?”, se ha preguntado la joven ante la prensa. “Muchas personas murieron a causa de ese símbolo y no es algo que deba tomarse a la ligera”. De hecho, el abuelo de Charleigh luchó en la Segunda Guerra Mundial.
Tras la queja, los empleados de la compañía de comida rápida se ofrecieron a cambiar el menú. Sin embargo, la estadounidense ya había perdido el apetito así que pidió que le devolvieran el dinero y emitió una queja a la compañía.
El dueño del restaurante informó a la mujer que el autor de la broma había sido despedido.
“No toleramos ese tipo de comportamiento en McDonald"s. Debemos proporcionar el mejor nivel de servicio y atención a nuestros clientes y lo sucedido es inaceptable para nosotros”, aseguró Dulcy Purcell, propietario del McDonald"s de Morehead City.
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