Se busca transformar los ataúdes cuya representación actual es miedo, terror y tristeza a una de expresión artística que ofrezca a las personas la posibilidad de elegir el lugar de descanso de sus restos.
Los ataúdes, llamados "Happy coffins", buscan convertirse en una expresión de arte y acabar con el concepto de ataúd símbolo de miedo.
Proyecto permitió que Elsie, Kitty Fogh y Magdalene Khoo, reciban sus ataúdes personalizados.
Las tres ancianas decidieron cómo ser enterradas, por lo que encargaron la creación de los féretros que ahora adornan el geriátrico.
La iniciativa fue promovida por la Fundación Lien, organización filantrópica de Singapur, y el St Joseph"s Home and Hospice.
Comparte esta noticia