Universitario inglés, de 22 años, fue detenido in fraganti, cuando grababa con un celular en los baños de un centro comercial. Ha dicho que siente placer al ´escuchar a las señoras orinar´.
Un avezado estudiante de la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, identificado como Joel Hardman (22), utilizaba una máscara y una peluca para espiar a mujeres en los baños haciéndose pasar por un maniquí.
El sujeto ingresaba a los servicios higiénicos provisto de un celular para grabar a sus incautas víctimas, que al verlo pensaban que se trataba de un muñeco o una singular obra de arte.
Según recoge Infobae.com, Hardman fue detenido in fraganti gracias a que una mujer sospechó por la inusual presencia de un maniquí en los baños de un centro comercial.
Al ser descubierto, el estudiante de maestría, confesó que no era la primera vez que tenía este tipo de conducta, y en el teléfono móvil del “espía” se encontraron tres imágenes de pies de mujeres y una grabación de audio de un retrete.
Reveló que antes había cometido el mismo acto en su campus universitario, pero que en esta oportunidad acudió a otro lugar porque allí podía encontrar "más variedad de mujeres".
Con total desparpajo, el hombre ha dicho que siente satisfacción sexual de "escuchar a las señoras orinar".
Hardman se mostró arrepentido por sus actos y aceptó recibir ayuda por cinco años tras registrarse como delincuente sexual. Además tendrá que formar parte de un "programa de tratamiento" en Birmingham.
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