Al parecer, el funcionario se negó a dar a la víctima una serie de medicamentos para la tensión arterial, lo que causó que el hombre enfureciera y muriera de un infarto fulminante.
Una mexicana, con el apoyo de un sindicato de trabajadores, acusó hoy al gubernamental Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) de la muerte de su esposo, quien falleció de un infarto después de discutir acaloradamente con un funcionario de ese organismo.
Dora Alicia Montoya explicó en declaraciones a la prensa que un directivo del Issste en Ciudad Victoria, en el estado mexicano de Tamaulipas (noreste), supuestamente "provocó" la muerte de su marido, Arturo de la Cerda, el pasado 4 de octubre.
Al parecer, el director de la institución, Armando Gómez, se negó a dar a Cerda una serie de medicamentos para la tensión arterial, lo que causó que el hombre enfureciera y muriera de un infarto fulminante.
De la Cerda, profesor de una escuela de capacitación, acudió a una clínica a por su dotación habitual de medicamentos para la tensión pero estaban agotados, por lo que inició una discusión con Gómez.
Minutos después falleció frente a otras personas que también buscaban sus medicinas.
"Para mí la discusión con ese señor fue la que causó la muerte de mi esposo", dijo Montoya, quien aún no ha decidido si presentará o no una denuncia penal por el caso.
"Me atreví a hablar, hay gente que ha tenido sucesos similares, pero ya basta", agregó.
El hombre fue sepultado el pasado el 5 de octubre, y el jueves la mujer recibió del mismo Issste asesoría para tramitar una pensión por viudedad.
A juicio de Montoya, el caso de su marido debe servir para "mejorar los servicios que se están dando en la institución".
El líder de la Federación Democrática del Sindicato de Servidores Públicos (Fedessp), Jaime Medellín, lamentó la muerte del hombre y acusó al organismo de salud por la carencia de medicamentos, y por la suspensión de exámenes de laboratorio y de operaciones quirúrgicas.
Según Medellín, muchos de los miembros de ese sindicato han sido afectados por la falta de medicinas.
"Ellos (Issste) tienen medicamentos para los que van a urgencias, como una gripe, un dolor de estómago o dolor de cuello, pero no para enfermedades serias que ponen en riesgo la vida", aseveró.
EFE
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