La policía de Ontario indicó que la generosidad del comensal fue en gran parte gracias al alcohol.
Un cliente quiso dejar una propina digna del Libro Guinness de los récords en Ontario, Canadá. El cliente de un bar trató de dejar US$ 98,931.87 por el buen servicio luego de comprar un sándwich de US$ 7.
La policía local indicó a The Canadian Press que el pago no fue procesado en la tarjeta de crédito del hombre de 35 años.
Según pudo comprobar luego la policía, el generoso comensal se encontraba ebrio y tenía prohibido consumir alcohol como parte de su libertad condicional.
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