Un hombre de 46 años no soportó la distracción de su pareja cuando tenían relaciones sexuales y, presa de la ira, la asfixió hasta quitarle la vida.
Un cruento crimen ocurrido en Estados Unidos salió a la luz esta semana. El pasado 25 de noviembre los norteamericanos celebraban el tradicional “Día de acción de gracias”, pero esa misma fecha, una mujer fue asesinada por su novio, quien no le perdonó el haber contestado su celular justo cuando mantenían relaciones sexuales.
Garron Lewis, de 46 años, mantenía relaciones sexuales con su novia, Sharron Dorsey (44), cuando su teléfono móvil comenzó a sonar y ella contestó.
Lewis no le perdonó la desconcentración a la mujer y, presa de la ira, la atacó sin piedad. El hombre cogió un cinturón y asfixió a Sharron hasta quitarle la respiración por completo.
Según el diario de Milwaukee Journal Sentinel Online, Garron salió disparado de la habitación tras cometer el crimen y buscó a un amigo para confesarle entre lágrimas que había matado a su pareja.
El mismo Garron Lewis confesó ante la Policía que había asfixiado a su novia, hecho que fue corroborado por los exámenes médicos de rigor.
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