Una prueba de ADN refutó el argumento de la asesina. Seis de los ocho menores asesinados eran productos de la relación con su esposo.
“Los maté porque temía que fueran de mi padre”. Estas escalofriantes palabras fueron parte del atestado policial de Dominique Cottrez, una enfermera de 48 años acusada de haber asesinado a ocho de sus bebes por medio de asfixia.
Interrogada en el fuero judicial el pasado miércoles, Cottrez informó a un juez de instrucción que su padre, ya fallecido, abusaba de ella desde que tenía ocho años,
De acuerdo a AFP, Dominique fue abusada por su progenitor incluso estando casada. En lo que respecta a las desapariciones de sus hijos, estas habrían ocurrido entre 1989 y el 2007.
Nacida en el pueblo de Villers-au-Tertre, a 200 kilómetros de París, la enfermera ahora afronta el cargo de "homicidio voluntario de menores de 15 años".
El diario La Voix du Nord conversó con el abogado de Cottrez, quien reveló que la presunta asesina mató a sus bebés “porque no quería que los médicos se dieran cuenta de que eran (hijos) de su padre". Sin embargo, pruebas de ADN refutan este argumento: seis de los ocho bebés asfixiados habían sido concebidos con Pierre Marie Cottrez, su marido.
Las investigaciones sobre este caso se iniciaron a fines del pasado julio. Según noticieros internacionales, los recientes dueños de una vivienda que antes pertenecía a la familia de Dominique hallaron en el jardín el cuerpo de dos recién nacidos.
Comparte esta noticia