El menor, de 12 años, solo sufrió pequeños cortes y fue auxiliado por su madre que llamó inmediatamente a emergencias cuando lo vio botando sangre por la boca.
Un menor de 12 años se tragó una tijera y vivió para contarlo gracias a que no sufrió ningún corte significativo en la garganta.
Curtis Francis, que sufre de problemas para aprender que no le permiten medir el peligro, aprovechó que su madre se volteó a arreglar su casa cuando tomó las tijeras y se las metió a la boca, según informó el DailyMail.
Francis empezó a botar sangre por la boca y al darse cuenta de lo que había sucedido, su madre llamó a emergencias. Felizmente, la tijera no perforó su traquea y pudo ser removida por los médicos.
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