Abandonado por su madre a solo horas de haber nacido, este pequeño animal parece haber encontrado consuelo y una madre sustituta en este peluche de felpa.
Breeze es un potrillo cuya historia se ha dado a conococer rápidamente a través de las redes sociales, y esto debido a unas imágenes en las que lo muestran durmiendo acurrucado en los brazos de un enorme oso de peluche.
Abandonado por su madre a solo horas de haber nacido, este pequeño animal parece haber encontrado consuelo y una madre sustituta en este peluche de felpa.
Luego de ser rescatado en estado de shok y deshidrato de las colinas de Dartmoor, en Inglaterra, los especialistas se encargaron cuidarlo, pero notaron que estaba deprimido porque no tenía dónde acurrucarse, una práctica común en los potrillos.
Finalmente decidieron poner un oso de peluche gigante en su jaula que rápidamente Breeze adoptó como suyo y pasó a sentirse mejor, según los expertos.
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