Mientras tanto, los bares ofrecen "happy hours" debido al "fin del mundo", y no-creyentes ofrecen comprar los bienes de quienes creen que se irán al Cielo.
Los seguidores del predicador cristiano Harold Camping en Estados Unidos ya se encuentran listos para el Juicio Final de este sábado, vaticinio realizado por este jubilado de 89 años basado en sus interpretaciones de diversos pasajes bíblicos.
Algunos de estos “creyentes” ya renunciaron a sus trabajos y viajan por todo el país para exhortar a los demás a arrepentirse de sus pecados antes de que sea demasiado tarde.
La predicción de Harold Camping, de 89 años, es que a las 18:00 horas locales en cada país del mundo, comenzando por Nueva Zelanda, “el Rapto” vendrá y los buenos cristianos serán elevados al cielo, lo que deja muy poco tiempo para el arrepentimiento de los pecadores.
Gregory LeCorps ha estado pensando en el futuro, no obstante, dejó su empleo en un centro médico hace unas semanas para llevar a su esposa y sus cinco hijos pequeños de viaje por el país, para advertirle a todo el mundo que “el Rapto” está cerca, escribió el diario Journal News en Nueva York.
Otros son más bien escépticos, especialmente debido a que Camping hizo una profecía igual hace unos años: dijo que “el Rapto” ocurriría en 1994. Incluso escribió un libro sobre ello y, por supuesto, 1994 llegó y se fue sin dejar rastros de raptos celestiales.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg (quien como es judío, de acuerdo a la profecía no será elegido por Dios para ir a su lado), dijo que si se termina el mundo hoy eliminará las restricciones para estacionar en la ciudad.
Mientras tanto, los bares ofrecen “happy hours” debido “al Rapto” y, en todo Estados Unidos, la gente organizaba fiestas de Rapto, presumiblemente para despedir a todos los que se vayan “al otro lado”.
En los clasificados hay decenas de miles de avisos de no-creyentes que ofrecen comprar los bienes de quienes creen que se irán al Cielo este sábado en la tarde.
Empresarios ateos abrieron un negocio que ofrece rescatar y adoptar a las mascotas de los cristianos que sean seleccionados para ir al Cielo cuando Jesucristo los llame a su lado.
AFP
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